Se obtuvo una muestra de 11 pacientes de residencia de gente mayor, de la cual casi la mitad presenta dependencia moderada-grave (Barthel inferior a 55 puntos), más del 50% presenta riesgo de desnutrición (MNA inferior a 23,5 puntos) y más de la mitad ha presentado 2 o más caídas en los últimos meses. De la muestra, un 64% deambula con ayuda externa y un 80% presenta riesgo de caídas.

En primer lugar se descartaron contraindicaciones y se revisaron los planes de medicación a través de los criterios STOPP/START. Con la ayuda del equipo de enfermería y fisioterapia se realizaron siete pruebas antes y después del programa de ejercicios. En la fase previa se determinaron un 36% de los pacientes con alta fragilidad y/o discapacidad, estando el resto en situación de prefragilidad.

Esta experiencia ha permitido no solo identificar aquellos usuarios con mayor riesgo de caídas y de fragilidad, sino también vincular a los pacientes con las actividades de rehabilitación del centro para realizar de forma regular actividad física. Queda pendiente valorar el número de caídas evitadas a largo plazo.