IX Jornadas de Medicina Rural de la semFYC
3-4 de octubre, 2025
Consulta de Atención Primaria en zona rural, con abordaje multidisciplinar entre medicina y enfermería.
Mujer de 86 años acude por úlceras venosas exudativas en ambas extremidades inferiores, con signos de celulitis aguda.
Enfoque individual
Paciente pluripatológica, con antecedente de insuficiencia venosa crónica. En la exploración presenta úlceras sobreinfectadas, abundante exudado fétido, pulsos pedios y tibiales presentes. Se prioriza el manejo de la infección iniciando antibioterapia empírica (cefadroxilo 500 mg/12h durante 7 días). No se realiza ITB dado el contexto clínico.
Enfoque familiar y comunitario
Se valora la capacidad de cuidados domiciliarios, contando con apoyo familiar adecuado. Se proporciona educación sanitaria sobre higiene, manipulación del material reutilizable y la importancia del seguimiento.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico principal: úlceras venosas sobreinfectadas. Diagnóstico diferencial: celulitis primaria, úlcera arterial o neuropática. Se descarta isquemia por buena perfusión periférica. Problemas identificados: riesgo de cronicidad, sobreinfección y dependencia funcional.
Tratamiento y planes de actuación
Inicialmente se pautó antibioterapia empírica con cefadroxilo 500 mg/12 h, 7 días. Tras controlar la infección, se aplicaron vendaje compresivo multicapa en consulta de enfermería: venda tubular protectora, algodón de relleno y venda de corta tracción (presión estimada 20 mmHg). Curas semanales con apósitos adaptados (alginato, espuma, hidrocoloide) durante 42 días. Al alta, se prescribe media de compresión CCL1.
Evolución
La evolución fue favorable, con reepitelización progresiva, reducción del exudado y desaparición de signos de sobreinfección. La paciente mostró buena adherencia y colaboró activamente en el cuidado del material y en la higiene local. No se registraron complicaciones durante el seguimiento.
Este caso confirma como la terapia compresiva es fundamental en el tratamiento de las úlceras venosas, así como la importancia del enfoque integral propio de la medicina de familia y un abordaje multidisciplinar, junto con la implicación activa del equipo de salud y del entorno familiar, permite resolver problemas complejos en el ámbito rural sin necesidad de derivación hospitalaria, mejorando la calidad de vida y optimizando recursos asistenciales.