IX Jornadas de Medicina Rural de la semFYC
3-4 de octubre, 2025
El maletín de una médica de familia que trabaja en un área remota ha de incluir algo más que un estetoscopio, un termómetro y un talonario de recetas. La complejidad de los pacientes del ámbito rural, muchas veces con imposibilidad o rechazo a ser trasladados, hace que debamos prepararnos para atender al paciente en su entorno. Utilizando avances técnicos no muy complejos, podemos practicar la medicina rural en escenarios impensables hasta hace poco: ecografía a pie de cama, retirada de yesos, electrocardiograma en el sofá de casa, curetaje exéresis y biopsia de lesiones o diagnóstico dermatoscópico a domicilio.
Capacitación profesional durante diez años de ejercicio rural y a través de cursos de la semFYC sumado a la adquisición de diferentes gadgets (ecógrafo con dos sondas en Tablet, EKG i otoscopia en teléfono móvil, lámpara de Wood y dermatoscopia, bisturí eléctrico y material desechable para curetajes, herramientas de traumatología, etc.) mediante el soporte logístico puntual de las diputaciones y ayuntamientos implicados.
Mediante la adquisición progresiva de las competencias necesarias y con la complicidad de las instituciones públicas para la adquisición del material necesario, la médica de familia que trabaja en un entorno rural puede aumentar enormemente su capacidad resolutiva y evitar desplazamientos a pacientes.
Aprovechando un sinfín de herramientas de fácil adquisición y transporte, la médico rural de los tiempos de la IA tiene a su alcance ir generándose un maletín médico con las herramientas necesarias para facilitar ciertos diagnósticos y el tratamientos a sus pacientes de difícil traslado o de áreas distantes a centros de alta resolución.