IX Jornadas de Medicina Rural de la semFYC
3-4 de octubre, 2025
Infiltrar pacientes con bursitis subacromiales remitidos desde radiología con una ecografía que confirma la patología de bursitis subacromial.
La bursitis subacromial, también conocida como bursitis de hombro o bursitis subdeltoidea, es la inflamación de la bursa, una bolsa llena de líquido que actúa como cojín entre el acromion (hueso de la escápula) y los tendones del manguito rotador. Esta inflamación puede causar dolor, limitación del movimiento y dificultad para realizar actividades cotidianas.
Se realiza la infiltración con 1 ml de anestésico local y 1 ml de betametasona.
La manera de realizarlo es la siguiente. Tras firmar el paciente el consentimiento informado, se desinfecta la zona y con la máxima asepsia posible se realiza la infiltración del hombro por vía posterior. Se toma como referencia el punto situado en el borde posterolateral del acromion y se infiltra 1,5 cm por debajo y 1,5 cm medial a esa referencia. Se notará un punto blando en la zona. La aguja se debe dirigir paralela al suelo. La infiltración debe hacerse sin notar resistencia, de notarse resistencia es que se ha pinchado el tendón. La introducción del líquido debe ser suave. Ver descripción en el video de libre acceso. https://www.youtube.com/watch?v=JhoiIs09qC8
Los 2 pacientes comentaron que el dolor nocturno en el hombro había cesado tras la infiltración, mejorando la funcionalidad de la articulación. Los dos pacientes iniciaron fisioterapia para rehabilitar sus tendinitis del manguito de los rotadores.
La infiltración de hombro es un tratamiento muy útil en Atención Primaria para pacientes con bursitis subacromiales.