IX Jornadas de Medicina Rural de la semFYC
3-4 de octubre, 2025
Expresar nuestra experiencia en el caso de un hombre joven con una neoplasia de pronóstico fatal y la unión entre nosotros como profesionales con paciente y familia.
Hombre de 52 años, usuario de nuestro Centro de Salud rural, en el que trabajamos 2 médicos, 2 enfermeros y 1 administrativa.
Casado y con una hija de 13 años. Trabajador de la agricultura y la ramadería.
Sin antecedentes médicos de interés.
Consulta por cervicalgia con braquialgia izquierda que no mejora con analgésicos y fisioterapia.
Solicitamos RMN cervical donde se objetiva una gran masa vertebral que ocupa C7-D1-D2 y que comprime ápex pulmonar y carótida izquierdos.
La anatomía patológica confirma un condrosarcoma mesenquimal con carcinomatosis meníngea.
Se derivó a un hospital de tercer nivel donde, después del estudio de extensión negativo, se realiza cirugía sin posibilidad de resección completa, por lo que recibe radioterapia y quimioterapia. Aún así, el tumor sigue expandiéndose.
En ningún momento desfalleció, y su fuerza interior y su actitud frente al mal pronóstico, le hizo seguir para adelante junto con su familia.
Después de una parada cardiorespiratoria recuperada y 3 ictus isquémicos, el paciente falleció a los 53 años.
Desde el consultorio local, hemos vivido el caso con gran intensidad. Hemos intentado darles apoyo sanitario, personal y emocional, convirtiéndose en uno más de nuestra pequeña familia.