13-14-15 de noviembre de 2025
Enfoque individual
Paciente mujer de 30 años, con pareja y con hijos que acude en repetidas ocasiones con molestias inespecíficas. Finalmente, reconoce episodios de agresión física y psicológica por parte de su pareja. Se hace parte de lesiones y pone la denuncia. En este proceso, la paciente presenta episodios compatibles con crisis de ansiedad que no tenía previamente, por lo que se explora y se pide una analítica con niveles de hormonas tiroideas, con resultado normal.Enfoque familiar y comunitario
la paciente ha dejado de convivir con su pareja, pero vive con sus hijos en el domicilio familiar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Violencia de género. Trastorno de adaptación crónicoTratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento con sertralina y pregabalina, con la finalidad de controlar los episodios de crisis de ansiedadEvolución
La situación familiar de la paciente no le permite recuperarse, puesto que, aunque se ha separado de su pareja, mantienen un vínculo, no sólo por sus hijos, sino por temas económicos que no han sido resueltos, además del desgaste que supone la parte judicial. Adicionalmente, la paciente no cuenta con apoyo familiar, pues no comprenden por qué ha tomado ciertas decisiones. Esto aumenta su aislamiento y sensación de indefensión. Ha recurrido a diferentes organizaciones y está recibiendo apoyo psicológicoLa longitudinalidad de la consulta de Medicina de Familia nos permite tener un grado de confianza con nuestros pacientes que abre la puerta a que se sinceren sobre temas que pueden considerarse tabú o generar vergüenza. Sin embargo, en situaciones como la referida, nuestro alcance como médicos es limitado, pues es un problema con una complejidad manifiesta que puede producir alteraciones emocionales profundas en nuestros pacientes, así como una sensación de frustración en el médico por no poder “hacer más”.